¿Cómo he llegado a la Dirección Pública Profesional?
En los últimos meses antes de jubilarme no me encontraba en mi mejor momento profesional.
Tenía un jefe que además de incompetente no se fiaba de las personas que de él dependían, al menos de mí, vamos que no era de su confianza y me lo hizo saber y se lo hice saber.
No me preocupó demasiado porque tenía muy cerca la posibilidad de pasar a mejor vida, pero sí me llevó a reflexionar.

Habíamos pasado unos años en los que se había avanzado mucho en materia de gestión, a trancas y barrancas, eso sí, y el retroceso que se estaba dando en estos (aquellos ahora) últimos tiempos me parecía increíble, no lo había vivido nunca.
Me dediqué esos meses a redactar una especie de balance que para mí titulé «La Administración Imposible», lo que ya da una idea del resultado de mis reflexiones (siempre dejo el título para el final)

No obstante me propusieron publicarlo y claudiqué un poco al cambiar el título por otro algo más posibilista:
¿Es imposible la mejora de la administración?
La Dirección Pública Profesional , única vía de mejora de la gestión. Una propuesta práctica.
Empezaba diciendo que me mostraba muy pesimista respecto a las posibilidades de cambio de la situación, más viendo en aquellos momentos, qué fácilmente un relevo del equipo directivo había dado al traste con la dinámica de mejora del anterior. ¡¡Qué poco dura la alegría en la casa del pobre!!.
Sin embargo había vivido el avance producido cuando estuvo dirigida por un equipo directivo profesional lo que me llevó a pensar en cómo conseguir que la administración esté siempre dirigida por profesionales competentes.
La Dirección Pública Profesional es la única posibilidad.
Ya tenía algún conocimiento de las tesis de las personas que defienden la implantación de la Dirección Pública Profesional (DPP), algunas de ellas os las referenciaré en otra entrada.
Llegué pronto a la conclusión de que es la única vía de avance eficaz, si es que realmente se quiere avanzar, que tampoco lo tengo tan claro.

Continúo siendo muy pesimista, es una propuesta que va a contracorriente en estos momentos.
Nadie con responsabilidades en gestión pública reconoce que haya un grave problema porque la administración esté, como está, gestionada por incompetentes.
Por desgracia ya se empiezan a vislumbrar algunos efectos de la falta de liderazgo y dirección profesional (véase la situación de la sanidad pública).
Sin embargo, de momento, la única propuesta que hace la clase política que está en la oposición a la que está en el gobierno es siempre la misma,
- si algo va mal, es que hacen falta más medios, más presupuesto, más personas o que hay que cambiar al responsable político al mando.

Si fuese de conocimiento público el “nivelazo” de quienes están “al frente” de muchísimas de las direcciones de los diferentes departamentos y áreas de gobierno, diputaciones y ayuntamientos, que precisamente son las empresas del país con más personal y más presupuesto, cundiría el pánico y otro gallo nos cantaría.
Pero como no es así, ojos que no ven, corazón que no siente y a seguir.
Experiencias.
Yo simplemente voy a aportar dos datos derivados de mi propia experiencia profesional,
- En los ya 40 años de existencia de la Hacienda Foral en la que yo he trabajado, sólo ha estado dirigida por un equipo directivo profesional con experiencia 8 años.
- La empresa informática en la que también he trabajado para esa Hacienda Foral, en los mismos años, creo que NUNCA ha estado dirigida por un profesional de la informática.

Sin embargo también hay experiencias positivas:
- Está el caso de la primero Caja de Ahorros Vizcaína y luego bbk que en casi toda su existencia cercana ha estado gestionada por profesionales de cierto prestigio y experiencia provenientes en muchos casos de la abundante cantera que proporcionaban el Banco de Bilbao y el Banco de Vizcaya.
- Por contra gran parte de la cajas de ahorro de España han estado gestionadas en base a criterios no tan profesionales, por decirlo suavemente.
¿Y qué pasó en la crisis de 2008? Pues que prácticamente sólo se salvó la bbk. ¿Tendría algo que ver la profesionalidad de sus gestores?
En las entradas de este apartado intentaré compaginar la visión que tengo de cómo se podría implantar una gestión profesionalizada, con la descripción de los intentos voluntaristas realizados en mi entorno cercano para mejorar los sistemas de gestión en la Administración Pública y las razones de su, a mi modo de ver, fracaso.
Veremos cómo sale.